Y una prueba de ello son las clases de parto.
Como la futura madre es muy comprensiva, me ha librado de ir a las practicas, pero a las teóricas allí estaba yo, como padre comprometido, acompañando y aguantando el chaparrón.
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| Temido aparato |
Lo primero que vimos eran las madres que tenían un mal común, excepto mi chica, y era el estar acariciándose la barriga, como queriendo demostrar que son las que mas quieren el bebe.
Al principio solo era una lo que hacia, pero rápidamente se propago al resto de madres, exceptuando mi chica, que aguanto estoicamente, y en ningún momento hizo el ademan.
Luego llego el momento de la charla, no apto para hipocondríacos, porque consistía en general los problemas por los que puede llegar el momento del parto. En ese momento vi como cambiaba de color el rostro de mi chica, y es que imaginarse que todo eso puede pasar...
Llego el momento de hablar del forceps, existe aparato mas temido por una futura madre? El ginecólogo que impartía la charla decía que no revestía ningún problema, pero ya me gustaría a el pillarlo con ese aparatejo, y que me dijese sus sensaciones...
Luego llego el momento en que nos vendieron lo de congelar el cordón umbilical, en ese momento me sentí, como las excursiones que hacían gratis para personas de la tercera edad, que los invitaban a pasar un dia en la sierra y luego les daban una charla para venderles productos varios.
No todo fue malo, lógicamente salimos con alguna duda despejada, pero la verdad, es que con la comunidad de bloger@s, muy pocas me quedan, y es que sois geniales.
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