Esta vez nos ha acompañado la madre de mi chica (para los despistados "la suegra") y ha podido comprobar en sus propias carnes la invisibilidad del hombre en la clínica del ginecólogo. Hasta ella lo ha comentado.
- Ahora entiendo la invisibilidad que comentabas (Corroborado pues, la invisibilidad).
Como siempre entramos a la consulta, y he llegado yo primero (los que me conocen, saben la rareza que es que yo sea puntual a cualquier cita) y la recepcionista ya me pregunta el nombre de mi mujer, vamos, como diciendo, eeeeh, que te estas colando en un territorio que no es el tuyo, santo y seña!!!!
Al momento ya llega la protagonista junto con su madre, y tras una breve espera entramos a la consulta.
Creo que merecemos un poco de atención, sin nuestra semilla (Suegra, no voy a hablar nada de sexo, promesa!!) no tendrían trabajo...
Por lo que digo, que no somos nadie, si no fuera por el riesgo de muerte que supondría no acompañar a tu pareja ala consulta, para el caso que te hacen en la consulta, mas vale quedarte en el bar de abajo, tomándote una cervecita bien fresca!!!!