El embarazo, la casa y humidifacador

Va pasando el tiempo y cada vez estoy más seguro que voy a sobrevivir a la experiencia de hombre embarazado (Al principio no las tenía todas conmigo).

Pero claro, según llega el momento de dejar de ser futuro padre, hay que empezar a realizar los diferentes cambios en la casa, a fin de que el acomodamiento de la nueva inquilina, sea lo menos traumático posible (ríete de las obras del Escorial).

Entre todas las cosas que hay que hacer, lógicamente, está el adecuar la habitación del bebé. Esa habitación que todos tenemos cuando somos solteros, llamada cuarto de invitados, pero que realmente se almacenan todos los trastos inútiles de toda una vida.

Pues lógicamente, hay que empezar a decorarla al gusto de la niña (bueno, al gusto de la madre, y valiente el que opine lo contrario que ella…), decidir el color, etc… Afortunado el que salga sin ninguna herida de guerra de esta discusión.

Luego está el tema cachivaches, a los ya afamados Maxicosi, minicuna, moisés, etc… hay uno por encima de todas las cosas que no pienso que entre en nuestro domicilio, el HUMIDIFICADOR.

Lo siento, pero me niego a que ese trasto del mal entre por el umbral de mi casa, y es que aunque  haya gente que piense que soy un exterminador de niños, no pienso ceder en ese tema, ya que lo veo innecesario y totalmente anormal tener uno.

Luego hay quien viene y te dice, cuando se resfríe veras lo bien que le va al niño… Vamos tan bien como tener un vaso de agua, evaporándose al lado de la cuna de la niña, como han hecho toda la vida nuestros padres…

Y es que pienso, que estamos dando tanta protección a nuestros bebes, que cuando crezcan van a tener que vivir en una urna, con el aire totalmente filtrado, para que no les haga mal.

Estamos locos, o que??

El embarazo y la paciencia.

Quien dijo miedo??

Si hay una virtud de la que carezco, es la de la paciencia. Y es que siempre que he querido algo no he sabido esperar, si puedo tenerlo hoy, mejor que si lo tengo mañana.

Antes del embarazo, siempre había pensado que sería prácticamente imposible para mi el tener que esperar nueve meses, antes de ver la carita de mi niña preciosa (que si, que seguro que lo es)

Pues bien, han transcurrido 5 meses (o 20 semanas, para los pesados que cuentan en semanas) y la verdad es que no se ha hecho tan largo.

Por que no se ha hecho tan largo? Pues muy facil. Como te cuentan los millones de atrocidades que le va a pasar a tu vida, pues inconscientemente, aparece un miedo en tu interior del  que no te das cuenta (hasta que lo escribes en tu blog) que hace que sin saberlo, en vez de estar impaciente por el nacimiento de tu hija, hace que el embarazo pase muy despacio, y que realmente tengas un miedo por ser futuro padre.

Porque tal y comente, en el post de la secta, una vez sabes que tu mujer está embarazada, todos empiezan a decirte que no vas a dormir, que te vas a arruinar en pañales y vamos, que tu vida prácticamente va a ser fulminada como si un rayo hubiese caído encima de ella…

Como tampoco creo que el lobo sea tan feroz como lo pintan, la verdad es que ahora ya tengo ganas de verla nacer, que termine el embarazo, y que mi vida sea fulminada si quiere, pero es que tenemos muchas ganas de darle el primer achuchón a María. 

Distribución espacios en casa, después del embarazo

Conforme pasa el tiempo, lógicamente, vas haciendo planes y entre ellos ha llegado el momento de decidir la habitación.

Aquí te das cuento que tu poder de decisión es prácticamente nulo, y mas teniendo en cuenta tu poco saber en cuanto a decoración femenina, ya que mis gustos por el mundo del rock, no creo que ayudasen mucho al descanso y tranquilidad que merece la niña.

Pero si hay algo que ves que cambia y no para beneficio propio, es el tema de tu espacio vital… y es que hay que dejar espacio para la habitación, por lo que el realmente perjudicado es uno mismo y mas cuando uno, no vive en una mansión victoriana.

El tener que vivir con dos mujeres tampoco va a ayudar a ganar espacio en casa, ya que se van a apoderar de todos y cada uno de los armario habidos y por haber, con lo que más te vale tener poca ropa, que sino, en tu armario no quedara espacio ni para el aire.

La única plaza fuerte que queda en casa, mi despacho, el único reducto por conquistar por la parte femenina que se apodera de la casa, así que con suerte podré defender ese remanso de paz.

Así que futuros padres, os recomiendo que elijáis un pequeño oasis del que podáis apoderaros, y que no sea usurpado por el enemigo.

Ecografía semana 20

La niña sigue creciendo, el embarazo sigue adelante y la semana que viene tenemos la ecografía mas importante, en la que señoras y señores, miraran a mi niña (como se pasen, ya saco la escopeta a paseo) para ver si tiene de todo y en la cantidad justa…

Según comentan los expertos, empezaran a contar dedos, manos, piernas, órganos internos… pero para mi pareja lo mas importante es que tenga orejas. Porque le preocupa eso mas a ella? Preguntenlen a ella, claro.

Aunque me imagino, que una niña sin orejas debe tener un parecido razonable a los hijos de Shrek (Si alguien piensa que esto pueda ser debido, a que yo soy el padre, y por eso puede tener ese mismo parecido, le enseño también la escopeta…).

Lo cierto es que será una ecografía digna de ver, y es que nuestra pequeña renacuajo, no para de moverse (mmmmh, a quien se parecerá?? Jaja), así que no es de extrañar que el computo general del cuenteo de dedos sea de unos 58, 4 orejas y 12 o más riñones… y es que la niña, se mueve como si estuviese poseída por Fred Astaire, y no para de bailar dentro del vientre de su madre… Quien sabe, a lo mejor nos sale artista y evita a su futuro padre de trabajar toda la vida. OJALA!!!

Mitos sobre el embarazo

Como ya comenté en otro post sobre la información del embarazo, hay tanta documentación al respecto, que la información verdadera se confunde con los mitos, con lo que ya no sabes diferenciar entre lo que es verdadero y lo que no.

Cuando te surge una duda, que haces? Pues como siempre buscar en Google. Esta va a ser tu herramienta diaria para saber si lo que estás haciendo es de superpadres o si por lo contrario, eres un maltratador de futuros hijos, porque parece que para hacer todo correcto prácticamente tu chica no tendría que comer de casi nada (todo es malo), no moverse de la cama y no realizar ninguna actividad lúdica.

Mito 1: Sobre qué comer.

En esto hay ríos de tinta, sobre que comida es más adecuada, cuales no tomar, como debes tomarlos… Si agrupásemos todas las opiniones habidas y por haber en la red y en los libros, que se podría comer? NADA. Un vaso de agua y un poco de pan, pero sin pasarse que también es malo. Y es que no hay una dieta común para todos los “expertos”. Que si para unos el pescado azul es lo mejor, que si te olvides de las carnes magras…

Claro, si sigues todos los consejos, tu dieta se reduce a… una mierda de dieta!!! La persona más oronda del mundo se podría convertir fácilmente en un cuerpo de medidas de modelo, tirando a anoréxica, en un mes, porque prácticamente los mejores platos desaparecen de tu dieta diaria.

Mito 2: Sobre movilidad

Aquí ya se ceban con las pobres mujeres embarazadas, obligándolas prácticamente a quedarse acostadas todo el día en la cama. Y es que prácticamente parece que cualquier actividad pueda ser perjudicial para tu futura hija.

Todo llego, cuando nos planteábamos si mi chica podía subir en mi moto. Leías y decían que era prácticamente imposible, que acarrearía consecuencias nefastas para él bebe. El porqué, por una caída… vamos a ver, un accidente con el coche no es mucho mejor o que te caiga una maceta mientras paseas por la calle y te de justo en el vientre. Con respecto la moto preguntamos al ginecólogo y nos dijo que sin problemas.

Mito 3: Deportes

De esto ya lo trate en otro post, y es que sobre este tema ya hay una variedad de mitos diversos y dispares… Están los que no se puede hacer nada durante el embarazo. Correr por lo visto es un asesinato para mi futura hija, y eso, lo lleva fatal, ya que ella tiene el mismo gen que hizo que Forest Gump no parase de correr (Espero que no se encuentre nunca con Godzilla, que sino la atrapa, por no dañar la niña). Hay incluso algunas informaciones que te dicen que durante el embarazo los kilómetros aconsejados en cada periodo, vamos, muy empírico.

Tampoco puede jugar a deportes de raqueta, gimnasio si no son ejercicios específicos… vamos, que el único “deporte” que aconsejan, como ya comenté, CAMINAR

Mito 4: Sexo

Este ya os lo buscáis vosotros, que mi suegra lee el post y no es plan, lo siento. Supongo que me entenderéis…

En fin, hay multitud de mitos entre ellos los de averiguar el sexo del bebe (pero este merece un estudio de varios años de dedicación), y prácticamente sobre cualquier tema que se os ocurra y es que en opiniones sobre el embarazo, es como nuestro culo, cada uno tiene uno.

Visita al ginecólogo y la invisibilidad

Nueva visita a urgencias, por  un pequeño problema. Todo fantástico y Maria sigue creciendo, pero el problema está en que, cada vez que me manda mi chica un whatsapp, diciéndome que se va a urgencias, hay como un halo de misterio, debido a que no me dice que es lo que ocurre… y claro, hasta que no llego, sudores fríos, mi moto Harley-Davidson, rugiendo por las calles de Valencia como si no hubiese mañana y miles de pensamientos pensado las posibles atrocidades, que pueden haberle pasado a la madre y a la hija. Resultado final… dolor provocado por el crecimiento de la niña (recordáis el post de los dolores??)

Pues nada, después de una larga espera, y disfrutando del maravilloso entorno que es la sala de espera un hospital en verano, nos llama la ginecóloga de guardia.

Ya te sientes raro cuando estás en una consulta de ginecología (no es un sitio muy frecuentado por nosotros), pero si además, es una ginecóloga, directamente no existes. No sé si será un tema generalizado, pero con dos ginecólogas que hemos tenido, me han hecho sentirme como un estorbo… seguro que piensan, “yo soy mujer y tú no sabes lo que se sufre con esto…” Pues yo le diría, lee mi blog y sabrás que sufrimos, y mucho!!!!! Igual, les entregaré una copia cuando finalice el embarazo…

Y es que cuando estábamos allí, ha habido un momento en que nos hemos quedado la ginecóloga y yo, solos.. Pues bien, había un silencio y una tensión, que ni en duelo al amanecer en el salvaje oeste.

Luego ha venido el momento ecografía, si antes ya era un estorbo en ese momento me convertí en el hombre invisible, vamos que parece ser que mi chica haya sido engendrada por obra del espíritu santo, porque vamos ni la más mínima explicación ni la más mínima de nada… es más pienso, que si durante la ecografía, me hubiese bajado los pantalones, ni se hubiese dado cuenta. Lo dicho el hombre invisible!!!

Por lo que os recomiendo, chicos, que cuando vayáis a acompañar a vuestra chica, os pongáis cómodos, disfrutad de las imágenes de vuestra hija y haced lo que os plazca, total, seréis invisibles!!!

Esos kilitos de más durante el embarazo del hombre (que no solo de la mujer).

Nuestro embarazo está a punto de llegar al quinto mes, y la verdad es que la tripita de mi chica no para de crecer, y es que nuestra futura hija, cada vez crece y crece más…

Pero la tripa de mi chica no es la única que crece, no. La mía propia también ha recibido un aumento, y es que, tal y como he dicho varias veces, como futuro padre muy comprometido con el actual embarazo, no iba a dejar que mi chica fuese la única que ganase en tripita.

Además, se han unido dos factores:

- El propio embarazo: Dicen que los hombres engordan un poco mientras la mujer está embarazada. No sé si será un tema de que nos solidarizamos con nuestras chicas, pero después de realizar una extensa encuesta, así es. Nosotros engordamos a la par que nuestras chicas.

- El verano: digamos que el estar embarazado en estos meses ha ayudado a que mi tripa llegue a asemejarse a la de mi chica, sobre todo por el tema de que en verano, por mi parte prescindo casi en totalidad de beber agua y me dedico en exclusividad a la ingesta de cerveza. Esta ingesta viene siempre acompañada, de sus correspondientes tapas como miles kilos de clóchinas, bravas, y todo tipo de arroces en todas sus variantes…

Por lo que todo esto me llevo a la cuestión de que, realmente engordamos por solidarizarnos, o decimos, como mi chica sufre cambios llego el momento de dar rienda suelta a nuestros instintos alimenticios y vaciar la despensa? Pues supongo que hay un poco de todo.

Así que, futuro padre que me puedas estar leyendo, si engordas no te preocupes lo hacemos todos y yo ya he marcado mi plan para volver a ser el mismo de antes… eso sí, después de verano, que aún no pienso abandonar a mi amada cerveza!!