sábado, 31 de agosto de 2013

El embarazo, la casa y humidifacador


Va pasando el tiempo y cada vez estoy más seguro que voy a sobrevivir a la experiencia de hombre embarazado (Al principio no las tenía todas conmigo).

Pero claro, según llega el momento de dejar de ser futuro padre, hay que empezar a realizar los diferentes cambios en la casa, a fin de que el acomodamiento de la nueva inquilina, sea lo menos traumático posible (ríete de las obras del Escorial).

Entre todas las cosas que hay que hacer, lógicamente, está el adecuar la habitación del bebé. Esa habitación que todos tenemos cuando somos solteros, llamada cuarto de invitados, pero que realmente se almacenan todos los trastos inútiles de toda una vida.

Pues lógicamente, hay que empezar a decorarla al gusto de la niña (bueno, al gusto de la madre, y valiente el que opine lo contrario que ella…), decidir el color, etc… Afortunado el que salga sin ninguna herida de guerra de esta discusión.

Luego está el tema cachivaches, a los ya afamados Maxicosi, minicuna, moisés, etc… hay uno por encima de todas las cosas que no pienso que entre en nuestro domicilio, el HUMIDIFICADOR.

Lo siento, pero me niego a que ese trasto del mal entre por el umbral de mi casa, y es que aunque  haya gente que piense que soy un exterminador de niños, no pienso ceder en ese tema, ya que lo veo innecesario y totalmente anormal tener uno.

Luego hay quien viene y te dice, cuando se resfríe veras lo bien que le va al niño… Vamos tan bien como tener un vaso de agua, evaporándose al lado de la cuna de la niña, como han hecho toda la vida nuestros padres…

Y es que pienso, que estamos dando tanta protección a nuestros bebes, que cuando crezcan van a tener que vivir en una urna, con el aire totalmente filtrado, para que no les haga mal.

Estamos locos, o que??


No hay comentarios:

Publicar un comentario